Dejemos los cuentos y hablemos de lo que pasa de verdad
Sabemos que pasarse a un desodorante natural puede venir con muchas dudas.
Y también sabemos que hay un montón de mitos flotando por ahí que hacen que algunas personas no se atrevan a dar el paso.
Hoy los vamos a desmentir todos, uno por uno, con calma, y con la verdad salvaje por delante.
Mito 1: “Los desodorantes naturales no sirven para el mal olor”
La verdad: sí sirven. Mucho.
Nuestros desodorantes están formulados con ingredientes como aceite de coco, tierra de diatomeas, almidón de tapioca y vitamina E, que ayudan a mantener la piel seca, a neutralizar bacterias (que son las responsables del olor) y a cuidar tu piel al mismo tiempo.
No necesitas químicos agresivos ni perfumes intensos para sentirte fresco.
Solo necesitas una fórmula natural que entienda cómo funciona tu cuerpo.
Mito 2: “Hay que reaplicarlo cada hora”
La verdad: no, si eliges uno bueno.
Nuestros desodorantes están diseñados para durar todo el día.
¿Te vas de viaje? ¿Tienes un día largo en la oficina? ¿Vas al gimnasio?
Tranquilo, estás cubierto. Aplicado correctamente, te acompaña desde la mañana hasta la noche.
Mito 3: “No me funciona, me sale mal olor apenas dejo el convencional”
La verdad: tu cuerpo necesita un tiempo para desintoxicarse.
Si vienes usando desodorantes con aluminio, tu cuerpo está acostumbrado a que le bloqueen los poros y le apaguen las señales.
Cuando pasas a lo natural, es normal que haya un periodo de adaptación (unos días o semanas).
Pero una vez se equilibra, notarás la diferencia… y no vas a querer volver atrás.
Mito 4: “Lo natural no es suficiente si sudo mucho”
La verdad: sudar es normal.
Y no, sudar no es lo mismo que oler mal.
Nuestros desodorantes no te bloquean el sudor (porque sudar es una función natural del cuerpo), pero sí te ayudan a neutralizar el olor sin agredir tu piel.
¿Tienes sudoración intensa? Entonces te recomendamos nuestras fórmulas más potentes como Galerazamba o Pico de Loro, o combinarlo con una re-aplicación si el día es extremo.
Mito 5: “Huelen raro o muy fuerte”
La verdad: huelen a naturaleza.
En COCO SALVAJE usamos aceites esenciales, no fragancias artificiales.
Los aromas son suaves, reales, y respetuosos con tu nariz y con el planeta.
Y si prefieres sin olor, COLPIPE es perfecto para ti.
Entonces… ¿vale la pena cambiarse a un desodorante natural?
Sí. Mil veces sí.
Porque tu piel lo agradece. Tu cuerpo lo necesita. Y el planeta también.
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